Tienen derecho a solicitar una reducción de jornada aquellos trabajadores (hombres o mujeres) que tengan a su cuidado directo a:
-
un menor de edad, por guarda legal (no tiene que ser, necesariamente, el hijo del trabajador)
-
una persona con discapacidad que no trabaje, por guarda legal.
-
un familiar hasta el 2º grado de consanguinidad o afinidad (es decir: hijos, padres, suegros, abuelos, hermanos o nietos) que por motivos de edad, accidente o enfermedad, no puedan valerse por sí mismos y no trabajen.
Si en tu caso se cumple uno de estos requisitos, la empresa no podrá denegarte la reducción.