Uno de los contratos más necesarios en la empresa es el de suministro porque te asegura el abastecimiento de materias primas o productos indispensables para la continuación de la producción de tu negocio. En este contrato el suministrador o proveedor se obliga, a cambio de un precio, a realizar al suministrado o cliente, entregas sucesivas y periódicas de un determinado bien o mercancía que necesite para su empresa. El empresario (o suministrado) debe abonar el precio convenido en la forma y el tiempo pactados.
La característica de este contrato es la prolongación y la repetición de las entregas prometidas.
Pregunta a un abogado si quieres hacer un contrato de suministro con una administración pública o un consumidor (no otro empresario).