Se produce cuando suspendes la convivencia de acuerdo con tu cónyuge, y pactas los efectos en las relaciones personales y económicas de tu matrimonio.
Puedes hacerlo de forma privada, a través de un convenio regulador, y pactar las cuestiones que afecten a tus relaciones, por ejemplo el cuidado de los hijos, con qué cónyuge van a convivir, las visitas, pago de gastos, acordar posibles pensiones entre cónyuge por alimentos o compensatoria, cambio de régimen económico del matrimonio (p.e. de sociedad de gananciales a separación de bienes).
De ahí la importancia de que utilices un documento de convenio regulador elaborado por profesionales especializados.