Las causas establecidas de suspensión del contrato de trabajo se corresponden con diferentes circunstancias de la vida personal o profesional del trabajador, o del funcionamiento de la empresa en las que ocurre una incompatibilidad, imposibilidad o impedimento para la ejecución del trabajo.
Tanto el empresario como el trabajador pueden decidir, y la otra parte tiene que aceptar la suspensión del contrato de trabajo cuando ocurra alguna de las siguientes causas:
- causas económicas, técnicas, organizativas o de producción
- cierre patronal legal de la empresa
- derivada de procedimiento concursal
- ejercicio de cargo público representativo
- ejercicio del derecho de huelga
- excedencia forzosa
- fuerza mayor temporal
- incapacidad temporal
- incapacidad permanente
- maternidad, paternidad, adopción o acogimiento
- privación de libertad del trabajador
- riesgo durante el embarazo y riesgo durante la lactancia natural
- suspensión de empleo y sueldo por razones disciplinarias
- víctimas de la violencia de género
- suspensión por mutuo acuerdo y por causas consignadas en el contrato