Tal y como su propio nombre indica, la junta general de socios es la reunión de los socios que, celebrada con los requisitos legales y, en su caso, previstos por los estatutos de la sociedad, delibera y decide, por mayoría, sobre los asuntos que son de su competencia, expresando la voluntad de los socios en forma de acuerdos o decisiones.
Todos los acuerdos adoptados en la junta general son obligatorios y vinculan a todos los socios, incluso a los que no están conformes con los mismos y a los que no han asistido a la reunión.
Los socios de una sociedad, normalmente se reúnen porque previamente han sido convocados por la administración de la sociedad. La junta es necesaria para que los socios puedan decidir cuestiones importantes de la sociedad, como la aprobación de las cuentas anuales, el cambio de los estatutos sociales, o cualquier otra cuestión que quieran decidir, como por ejemplo hacer algún negocio concreto y relevante, vender parte de la sociedad, etc..
Si todos los socios se encuentran reunidos y deciden celebrar una junta sin haber sido previamente convocada, también sería válida, y se llamaría junta universal.